Despues de tanto..

Rafa Nadal, tras un punto con Roger Federer. | Reuters

Las comparaciones fueron inevitables con otra escasa ocasión en la que los dos rivales sellaron un choque con un marcador sorprendentemente distanciado. Ocurrió en la final de Roland Garros de 2008, cuando Nadal venció a Federer por 6–1, 6–3 y 6–0. "Entonces lo similar fue el resultado pero la diferencia es que ocurrió en una final de un Grand Slam y hoy estábamos en ronda Robin (la fase de grupos de la Copa Masters)".

Federer reconoció sentirse un tanto asombrado por el gran tenis desplegado ante su eterno contrincante. "Estoy muy feliz. Básicamente, ha sido un gran partido para mí de comienzo a fin. Fui capaz de hacer lo que esperaba: dominar desde el fondo, servir bien... no siempre ha funcionado. Además he sentido el poderío de Rafa en el pasado y por eso ha sido claramente una bonita victoria